mi primito. El domingo por la mañana salimos hacia Guadalajara para hacer un poco de turismo antes de tomar el autobus a mi destino fina . Pero continuando con el gafe, solo vimos el Palacio del Infantado, y por fuera porque estaba cerrado al público por reformas, total, que acabamos dando un paseo hasta la plaza del ayuntamiento donde nos tomamos las "onces"(unas cañitas o tapas). Reanudamos el paseo al lado de un parque y buscamos un lugar para comer. Eran las tres y media, hacia calor y decidimos ir a pasar el rato al centro comercial, tras perdernos un par de veces, al llegar estaba todo cerrado por ser domingo. Nos dirigimos a la estación de autobuses donde nos sentamos tranquilamente a esperar. Fui viendo como llegaba la gente. Pasaba el tiempo y cada vez estaba más ansiosa por subir al bus. Mi primera amiga fue Raquel, llego con su madre y se sentaron a nuestro lado, empezamos a hablar y nos hicimos buenas amigas. Llegó el momento de subir al autobús, eran las seis de la tarde y nosotras entramos de las primeras nos sentamos en la parte de atrás y empezamos a hablar con el chico de delante, se llamaba Fernando y nos hicimos muy amigos. Después llegó Pedro, se sentó al lado de Fernando y continuamos la conversación que duró todo el viaje.
Por fin llegamos a nuestro destino, cogimos las maletas. Primera parada, la zona de comedor, que estaba en la parte de abajo del pueblo. Dejamos el equipaje fuera y entramos, Raquel y yo, nos sentamos alrededor una mesa junto a Teresa, Idoia, y Claudia. Nos dijeron los monitores que teníamos que repartirnos por habitaciones.
Las cinco acordamos ponernos juntas, salimos de allí por turnos, y tuvimos la gran suerte de que nos tocó la casa-cabaña más grande. Nuestra habitación estaba nada más subir las escaleras, teníamos dos ventanas y un mini balcón, era perfecta, salvo por el detalle de que era la única habitación sin baño. Teníamos que ir al baño de las otras habitaciones pero por lo demás era genial. Teníamos hasta la hora de cenar para deshacer maletas y familiarizarnos con la casa y los compañeros. Arriba había cuatro habitaciones más estas con baño. Abajo teníamos dos salitas, una con un futbolín y otra con una mesa y tres bancos. Al salir había un triangulo gigante de piedra (con muy buena cobertura, cosa que no teníamos dentro de la casa, ya que al ser un pueblo abandonado sus comunicaciones no eran muy buenas) y una hogera al lado de este. Llegó la hora de cenar y bajamos todos al comedor, no tenia mucha hambre pero la comida no estaba mala. Después de cenar tuvimos una hora para lavarnos los dientes y hacer lo que quisiéramos, luego nos llevaron al salón de actos del pueblo, donde repasamos las normas e hicimos un juego para conocernos mejor. Más tarde nos dieron más tiempo libre y acabamos un buen grupo de gente hablando en nuestra habitación, cosa que se convirtió en costumbre a las 12:30 bajamos los móviles y a la una nos mandaron a cada uno a nuestras habitaciones, aunque nosotras nos quedamos hablando hasta casi las 3:30 o 4:00...
DÍA 1:
Eran las 8 de la mañana cuando la música de Estopa empezó a sonar por todo el pueblo, estábamos muertas por la falta de sueño, pero aun así nos levantamos nos vestimos y bajamos a recoger los teléfonos a la caseta de los monitores, después fuimos al comedor y tras el desayuno fuimos a
la hogera, que fue el punto de encuentro ese día, cuando llegaron los monitores nos fuimos al punto de reunión, una especie de cobertizo abierto, con bancos en la pared medianera y una fuente. Nos sentamos y nos dijeron con que monitor nos tocaba a cada uno, bien pues el primer día me tocó ganado. Subimos casi hasta el final del pueblo, a mi me habría hecho mucha ilusión haber cuidado las ovejas pero con mi mala suerte me tocó con las gallinas.En mi grupo estabamos Jose, Nuria, Candela (murciana) y yo. No os podéis imaginar la mierda que acumularon esos bichos, restos de comida, paja,.. limpiar fue un poco difícil porque teníamos que separar lo bueno de lo malo, lo malo lo poníamos en la carretilla para tirarlo y estos animalitos tontos se subían a la carretilla a comer. Luego le dimos un mangerazo a los comederos y regamos los arboles,les migamos pan y les echamos comida nueva, parecía que no habían comido en semanas!!! Cuando acabamos de llevar la basura al vertedero vimos los conejos, las ocas, el caballo y el burro, el burro no se porqué pero era el único animal con nombre; Abelino. Y acabamos bajando al prado donde estaban las ovejas, les tuvimos que llevar un montón de alpacas de paja que había en el prado, pesaban como unos 15kg o más. La mejor recompensa fue el darles de comer, Juanca (nuestro monitor) nos echó su pienso en las manos y vinieron a comer de ellas, fue muy bonito, estas por lo menos te lo agradecían, no como las gallinas. Había un corderito al que le pusimos de nombre Potito, era muy tierno.
Subimos al comedor y merendamos en la calle que se esta muy bien
fuera, cuando acabamos fuimos al punto de encuentro para repartir los talleres de la tarde. Estos se hacían por orden de lista, yo me metí en el taller de masajes, después hicimos una ruta para conocer el pueblo y luego un juego de orientación. Llegó la hora de comer y tuvimos un ratio de descanso, en principio íbamos a dormir siesta pero al final empezamos a hablar y se nos pasó la hora. Y tenía que ir al taller de masaje y entre el masaje y me quedé dormida dos veces, estaba agotada. Después del taller hicimos juegos en grupo,así nos conocimos un poco mejor, el resto de la tarde fue tiempo libre y horario de duchas.
A la hora de cenar, bajamos al comedor. Después hicimos el buzón del amor, tuvimos el resto de la noche para nosotros, fuimos otra vez todo nuestro grupo a la habitación donde se nos pasó todo el rato hablando, al final a la una nos mandaron a la cama y ese día solo hablamos hasta las tres.
DÍA 2:
Bueno, hoy para no variar, a las 8 de la mañana la música de Estopa se coló en la habitación, nos levantamos arregañadientes y nos vestimos hoy me tocaba día de limpieza, la verdad es que tampoco fue muy emocionante, asique después de recoger nuestros teléfonos, desayunar y lavarnos los dientes, subimos al punto de encuentro donde nos fuimos con la monitora encargada de la limpieza. Nos dividieron por cabañas, y a mi me tocó en la mía, estabamos en el minigrupo Carmen,
Javi, Pedro, Nuria, y yo. A mi me tocó limpiar la parte de abajo, que consistió en barrer las pizarras del suelo, fregar los baños, y sacar brillo a los azulejos. Lo único bueno era que teníamos puesta música. Al acabar, bajamos a merendar a la cocina, y después subimos a repartir los talleres de por la tarde. Me tocó el de "juegos de habilidades" donde tuvimos que hacer diferentes juegos y al final analizar que valores habíamos aprendido de cada uno. Luego,hicimos más juegos pero con todo el grupo como el brilé, o el juego de la paella, después repartieron los papeles para jugar al asesino y nos subimos a las duchas. Cuando acabamos de cenar hicimos el buzón del amor y tuvimos el resto del tiempo libre. Nos subimos a nuestras habitaciones y seguimos hablando hasta la una. Creo que aquel día nos dormimos a las dos, porque al día siguiente había excursión.
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