MIÉRCOLES 11 y JUEVES 12 DE JULIO
Aquí empieza mi verano. A las 18:30 (aprox) del jueves, salimos rumbo a Llerena, donde haríamos
noche antes de ir a nuestro verdadero destino, Regina. Como la actividad
empezaba a las 9:00 de el Jueves, recorrerte media provincia de madrugada no era muy buena idea, así que hicimos noche en Llerena; que está solo a diez minutos del yacimiento arqueológico de Regina. El viaje se hizo un poco pesado, había carreteras muy largas y en muy malas condiciones, pero mereció la pena; porque al llegar al pueblo y después de dar unos pequeños rodeos llegamos a nuestro hostal, EL ZURBARÁN (en honor al pintor español del siglo de Oro nacido allí). La plaza era preciosa. Aparcamos en frente del hostal y subimos a la habitación. Estaba en el 1º piso, y no había ascensor, así que cargué con la maleta. No parecía gran cosa pero, al abrir la puerta de la habitación: ¡Ni punto de comparación con el hotel de 3 estrellas de París! Más amplia, con vistas a la
torre de la plaza, dos camas, un sillón cama (donde yo dormí), una nevera
grandecita, un armario, un gran espejo en la entrada, televisión, un baño grande, balcón... Parecía un hotel 5 estrellas!!!! Dejamos las maletas y nos fuimos a hacer un poco de turismo, aunque como eran las 20:00 pasadas, no había ningún sitio de visitas abierto, salvo nuestra primera parada, la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada; pero porque estaba a punto de empezar la misa. Salimos y, como no conocíamos el pueblo, andamos hasta encontrar otra iglesia mas pequeñita que la primera: La Iglesia de Santiago. Después encontramos la biblioteca municipal, lo que quedaba de la muralla, el convento de Santa Clara, y el Palacio de los Zapata, que después ocupó la Inquisición. Llegamos otra
vez al punto de inicio, la plaza de España. Nos sentamos en una terracita a tomarnos algo y después subimos al hostal; donde cenamos los bocadillos que había
preparado mi mamá (el mío de beicon queso). Después dimos otra vuelta por el pueblo, pero ahora con las luces de los monumentos encendidas. Llegamos al hotel, descansamos un rato y después nos quedamos dormidas.
7:30 de la mañana, suena el despertador y todo el mundo en pie, nos vestimos, peinamos, recogemos las maletas, hacemos las mochilas y dejamos el hostal. Llevamos el equipaje al coche y nos fuimos a desayunar al único bar abierto (casualmente en el que estuvimos la tarde anterior). Me tomé un Nesquik con una tostada de mantequilla y mermelada de fresa. Volvimos al coche y nos fuimos a Regina. Se tenía que entrar por un pueblo llamado Casas de Reina. Aquello era un sitio lleno de carreteras que parecían el Come-coco. Salimos a una carretera local donde había un hombre con ovejas y con una pinta poco amigable que nos indicó como llegar a Regina. Allí ya había otros chicos y cuando estuvimos todos se nos separó en dos grupos, el mío iba primero a las excavaciones. Primero
vimos la puerta de acceso, donde nos enseñaron lo que quedaba de los cimientos de la muralla y las torres y dos cadáveres que habían encontrado
en una misma fosa ya que, antiguamente, se enterraba a la gente a las afueras de las ciudades, en las murallas o a lo largo de las calzadas.
Allí se quedó la primera niña, nosotros seguimos hasta llegar al mercado y, en el primer puesto de excavación, se quedaron Victoria y otro niño. Sólo quedábamos dos y al otro chico lo dejaron en la parte del basurero. Yo fui al último puesto del mercado; allí estaban Carlos y Sara. Era la excavación con menos personal, pero igualmente me lo pasé genial. Ellos están en el 2º año de Carrera y solo nos llevamos 4 años. Estuvimos limpiando la tierra de la taberna en la que estábamos y luego, rascando el suelo con la paleta buscando una segunda capa de superficie. Carlos me dijo que había que ir por capas, porque cada una daba un dato de una época diferente. Empezamos a encontrar la cal, pero llegó la hora de la merienda y fuimos con el resto del grupo a comer un bocata de salami bajo la sombra de un toldo. Aquello estaba genial, pero llegó el cambio de turno y nos tocó laboratorio, donde se analizaban y clasificaban las piezas. Lavamos en unos barreños
unas partes de platos, vasos o jarras con unos cepillos de uñas. Mientras tanto hablamos con la monitora que se encargaba del grupo y nos dimos cuenta de que era profesora de historia y conocía a Florencio (el profesor que hemos tenido Victoria y yo en historia este año). Después pasamos a clasificar piezas. Nos dio un montón revuelto de piezas de diferentes objetos y materiales y nosotros las separamos por basa, asa, borde... y después las guardó. Nos sacó unas bolsas ya clasificadas de piezas por diferentes zonas, días, y composición y nosotros teníamos que ponerles el código a las piezas con esmalte de uñas. Nos acabamos 6
bolsas en nada de tiempo y, como faltaba un rato, volvimos a las excavaciones. Yo volví a mi grupo y estuve picando. Al principio fue bien pero luego duele la espalda. Cuando dejé de excavar, Sara encontró algo en un lateral de la taberna, lo desenterró, y vino Roberto el supervisor y encargado de las excavaciones. Parecía ser la parte trasera de un pico. Lo sacó y me dijo que estaban buscando herramientas como esa para explicar el asentamiento, ya que se creía que era por las minas que había en las montañas de enfrente.Fue un momento muy chulo y para ellos, satisfactorio, porque en 11 días excavando en el mismo sitio habían encontrado dos monedas, una mandíbula de oso y ahora una parte de un pico. Llegó la hora de irse. Me despedí, aunque como los dos estudian en Cáceres, probablemente me los vuelva a encontrar. Nos hicimos una foto de grupo, Nos regalaron unas camisetas del yacimiento y nos despedimos. Luego nosotras 3 (mi madre, mi hermana y yo), fuimos a ver el teatro romano, que ya estaba sacado a la superficie. Cogimos el coche y volvimos a Llerena para comer en un bar-restaurante y después volvimos a Cáceres.
Ha sido una gran experiencia, pero creo que tanto la Junta como Europa deberían invertir más en patrimonio, porque por desgracia, solo hay un 2% de Regina desenterrado.
lunes, 16 de julio de 2018
sábado, 7 de julio de 2018
GRADUACIÓN_2014-2018
Después de 4 años (que se escriben rápido), finalmente acabé la E.S.O. en mi Insti, el Norba. La
verdad es que, al principio, llegué un poco perdida; y al final de cada ciclo me ha tocado empezar a hacer nuevos amigos, porque nos separaban cada
dos años y reacían las clases. Tampoco es algo que me cueste. Ahora que empiezo bachillerato, me tocará empezar de nuevo. Pero hoy he venido a hablaros de mi graduación. La verdad esto no empezó el día 15 de Junio, yo acabé siendo representante forzosa de mi clase después de que el comité de graduación me dijera que o yo me encargaba de mi clase, o 4ºC se quedaba fuera de la cena. Sinceramente, no me apetecía mucho el cargo. A mis compañeras que se encargaban de la clase, las echaron; y me eligieron a mí. Así pues, acepté el cargo y, después de menús, restaurantes pa´arriba y pa´abajo; alergias, dinero, y demás problemas; terminamos eligiendo el Ágora. Llegó el día de la cena, faltaba gente por pagar, y el primer
problema que hubo, fue que al contar el dinero faltaba una persona. A mí me tocó abajo, quedarme solucionando los problemas de sitios; pero me llamaron para que subiera a contar dinero porque faltaba una persona.
Después de contarlo 2 veces, Carlota se acordó de que una persona no había venido, así que bajamos y empezamos con los entrantes que ya se habían servido. Estos eran croquetas, brochetas,chorizo y salchichón, gambas con gabardina... Después, vino la ternera con pimiento y patatas panaderas y, finalmente para acabar la noche, no tuvieron en cuenta a las personas con intolerancias alimenticias (como yo) y nos pusieron la tarta de selva negra. Carlota tuvo que ir a quejarse y, al final, a las 4 personas con problemas, nos pusieron helado de frambuesa. Al final todo se quedó como una anécdota y después de cenar, nos pateamos medio Cáceres en tacones (yo en alzas); para acabar, no sé cómo, por el Complejo San Francisco. Sin duda fue una noche para recordar. Ahora empieza una nueva etapa, pero primero, VACACIONES!!!!!!!!
verdad es que, al principio, llegué un poco perdida; y al final de cada ciclo me ha tocado empezar a hacer nuevos amigos, porque nos separaban cada
dos años y reacían las clases. Tampoco es algo que me cueste. Ahora que empiezo bachillerato, me tocará empezar de nuevo. Pero hoy he venido a hablaros de mi graduación. La verdad esto no empezó el día 15 de Junio, yo acabé siendo representante forzosa de mi clase después de que el comité de graduación me dijera que o yo me encargaba de mi clase, o 4ºC se quedaba fuera de la cena. Sinceramente, no me apetecía mucho el cargo. A mis compañeras que se encargaban de la clase, las echaron; y me eligieron a mí. Así pues, acepté el cargo y, después de menús, restaurantes pa´arriba y pa´abajo; alergias, dinero, y demás problemas; terminamos eligiendo el Ágora. Llegó el día de la cena, faltaba gente por pagar, y el primer
problema que hubo, fue que al contar el dinero faltaba una persona. A mí me tocó abajo, quedarme solucionando los problemas de sitios; pero me llamaron para que subiera a contar dinero porque faltaba una persona.
Después de contarlo 2 veces, Carlota se acordó de que una persona no había venido, así que bajamos y empezamos con los entrantes que ya se habían servido. Estos eran croquetas, brochetas,chorizo y salchichón, gambas con gabardina... Después, vino la ternera con pimiento y patatas panaderas y, finalmente para acabar la noche, no tuvieron en cuenta a las personas con intolerancias alimenticias (como yo) y nos pusieron la tarta de selva negra. Carlota tuvo que ir a quejarse y, al final, a las 4 personas con problemas, nos pusieron helado de frambuesa. Al final todo se quedó como una anécdota y después de cenar, nos pateamos medio Cáceres en tacones (yo en alzas); para acabar, no sé cómo, por el Complejo San Francisco. Sin duda fue una noche para recordar. Ahora empieza una nueva etapa, pero primero, VACACIONES!!!!!!!!
FERIAS DE SAN FERNANDO
JUEVES
31 de mayo
Todo
buen cacereño sabe de lo que estoy hablando con solo leer el título. Bien, la feria!!!! La verdad, lo que menos me apetecía era, después
de haber estado todo el día en el proyecto de Teenemprende, arreglarme para salir de fiesta. Pero llegué a casa, me duché, me
arreglé y me maquillé para la ocasión.
Salí de casa y fui a Correos, donde me esperaban Laura y Raquel. Las tres nos dirigimos a la parada del bus, donde ya nos esperaban las 2 Lucías. Esperamos a que llegaran Carmen,Carlota,Marta,María,Celia, Silvia y Naiara. Subimos las 12 al bus y llegamos al ferial; dimos una primera vuelta y después empezamos a montar en atracciones como el Alcatraz (de donde salí con más de un moratón), los coches chocones, el máster,.... y la noria, en donde nos subimos para ver el atardecer y el encendido de luces de la feria; una imagen preciosa. Fuimos a cenar a los Molina. Yo cené pizza barbacoa; y los demás, cada uno lo que quiso. Después, seguimos de fiesta hasta la hora de vuelta.
SÁBADO 2 DE JUNIO
La rutina fue la misma. Al final, en la parada estábamos: Laura,Raquel,Celia,Marta,Carmen,María,Lidia,Silvia,Carlota,Naiara,
Cuando llegamos al ferial, dimos otra vuelta. Montamos en el máster, en el alcatraz, los coches, la uve,etc. Fuimos a los puestos de juegos a conseguirle un Donut con la frase de "Cómeme el Donut" a Carmen y a Silvia, (habrían salido más baratos por Amazon). Cenamos en el mismo sitio que la noche anterior. Yo una ración de lo mismo, y después seguimos con la fiesta hasta la hora de regreso.
Proyecto TEENemprende
JUEVES 31 DE MAYO
Algunos de vosotros ya sabréis de lo que os estoy hablando, pero para los que no, os voy a explicar en que consiste este proyecto desde el principio.
Al empezar el curso, nuestra profesora de TIC, Paqui, nos habló por primera vez de este proyecto,
Al empezar el curso, nuestra profesora de TIC, Paqui, nos habló por primera vez de este proyecto,
pero no fue hasta después de Navidades cuando empezamos a desarrollarlo. La idea del proyecto ya estaba elegida, porque íbamos a seguir trabajando sobre el proyecto que eligieron el año pasado nuestros anteriores compañeros;BIOCOSMÉTICA. Os preguntaréis qué es eso; pues bien, se trata de hacer productos de cosmética, pero sin los tóxicos; de forma natural. A todos nos pareció muy buena idea, y apoyamos la idea de no cambiar de proyecto. Nos repartimos las tareas entre todos. La verdad es que, al principio, parecía todo muy fácil; pero el tiempo no jugaba a nuestro
favor. Al principio, yo me encargaba de el hacer las recetas y elaborar los tutoriales (que posteriormente subíamos a youtube), pero al final también me encargue de dirigir la recaudación, en la que acordamos vender dulces caseros a la entrada del instituto. Ýo llevé mis famosas galletas de mantequilla; hicimos 120 galletas (me ayudó Victoria) y de esas 120, decoré 60 con fondant. Al final, hicimos paquetitos de 3 en los que la mitad eran 2 galletas de fondant y una normal, y la otra mitad eran 2 galletas normales y una de fondant. Fueron un éxito! se vendieron en a penas 2 días. Otras compañeras también llevaron dulces. Ami llevó dos pasteles, Lidia, una tarta de chocolate, y Andrea, un pastel de limón. A parte, nuestra profesora de economía, Ana, también contribuyó llevándonos pepitos rellenos de crema. Conseguimos recaudar 83,63€. En principio, estaban destinados a comprar materiales de herbolario, pero como dije antes, el tiempo no corría a nuestro favor. Vino a vernos una representante del teenemprende y al final, decidieron que habíamos trabajado en el proyecto lo suficiente como para poder asistir a la convivencia, y así fue. Nuestro destino era Villa-franca de los Barros. Un autobús nos recogió a la puerta del instituto y nos llevó hasta nuestro destino. Al llegar, nos dieron unos pañuelos de colores a cada persona, y al final, nos separaron por el color del pañuelo. A mí me tocó con Sheila y Bea. Los monitores esperaron a reunir a todo el grupo y nos llevaron hasta unas pistas de fútbol, donde había castillos inchables. Primero, para entrar en calor, nos hicieron bailar; y luego, a cada uno, nos asignaron un número. Como separaban a los amigos por parejas, nosotras 3 pedimos estar juntas, y así fue. Primero fuimos a una colchoneta de un juego de confianza.
favor. Al principio, yo me encargaba de el hacer las recetas y elaborar los tutoriales (que posteriormente subíamos a youtube), pero al final también me encargue de dirigir la recaudación, en la que acordamos vender dulces caseros a la entrada del instituto. Ýo llevé mis famosas galletas de mantequilla; hicimos 120 galletas (me ayudó Victoria) y de esas 120, decoré 60 con fondant. Al final, hicimos paquetitos de 3 en los que la mitad eran 2 galletas de fondant y una normal, y la otra mitad eran 2 galletas normales y una de fondant. Fueron un éxito! se vendieron en a penas 2 días. Otras compañeras también llevaron dulces. Ami llevó dos pasteles, Lidia, una tarta de chocolate, y Andrea, un pastel de limón. A parte, nuestra profesora de economía, Ana, también contribuyó llevándonos pepitos rellenos de crema. Conseguimos recaudar 83,63€. En principio, estaban destinados a comprar materiales de herbolario, pero como dije antes, el tiempo no corría a nuestro favor. Vino a vernos una representante del teenemprende y al final, decidieron que habíamos trabajado en el proyecto lo suficiente como para poder asistir a la convivencia, y así fue. Nuestro destino era Villa-franca de los Barros. Un autobús nos recogió a la puerta del instituto y nos llevó hasta nuestro destino. Al llegar, nos dieron unos pañuelos de colores a cada persona, y al final, nos separaron por el color del pañuelo. A mí me tocó con Sheila y Bea. Los monitores esperaron a reunir a todo el grupo y nos llevaron hasta unas pistas de fútbol, donde había castillos inchables. Primero, para entrar en calor, nos hicieron bailar; y luego, a cada uno, nos asignaron un número. Como separaban a los amigos por parejas, nosotras 3 pedimos estar juntas, y así fue. Primero fuimos a una colchoneta de un juego de confianza.
En ella, uno se tapaba los ojos y el compañero de atrás le decía cuando agacharse para que no le golpeara la bola. Luego fuimos a la colchoneta de en frente,en la que jugamos al fútbol.
Sonó una bocina que indicaba la rotación y pasamos al siguiente campo de juegos; la piscina. Allí nos volvieron a separar por grupos. Nuestro primer juego fue uno de equipo, todo el mundo tenía que entrar sus pies en unas raquetas gigantes y andar acompasados al grupo. Lo dividieron en dos, y esta vez ganó mi equipo. El siguiente mini-juego era saltar en el saco de 3 en tres; esta vez perdí porque mi compañera del medio no paraba de caerse. Por ultimo hicimos unas 3 en raya gigante, y los dos equipos quedamos empate. Luego, cambiamos de estación y jugamos a la indiaca; y después, un juego con un balón gigante en el que no entendimos mucho la finalidad del juego; empezando porque nadie se enteraba de como jugar. Sonó la bocina y pasamos al siguiente campo. Allí hicimos pancartas, nos maquillamos e hicimos los polvos holli para el final. Llegó la hora de comer, y nosotras comimos con nuestro nuevo grupo de amigos. Más tarde, llegó la despedida y con ella, los polvos holli, en los que yo, principalmente, acabé roja. Luego volvimos a Cáceres, en donde tampoco pude descansar mucho porque había quedado para ir a la feria.
Muchos os preguntaréis que qué pasó con el dinero de la recaudación; pues bien, como no pudimos hacer lo que teníamos pensado, y no pudimos realizar los productos para la casa de la mujer, Paqui sugirió comprar unas planchas que era lo que más les hurgía a ellas, y el último día de clase, fuimos a llevárselas. Al fin y al cabo, este proyecto tenía un fin solidario, y estoy muy contenta de que al final, nuestro dinero recaudado, haya tenido un buen fin.
ESTE ES UN RESUMEN DE LO QUE HICIMOS AQUEL DÍA ( YO SOY LA QUE PINTA EL TATU)
ESTOS SON MIS VIDEOS EN LOS QUE PREPARO UNA MASCARILLA NUTRITIVA
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